Casi 80 millones de personas en el mundo han tenido que huir de sus casas para sobrevivir, desde el año 2001 se dedica el 20 de junio a todas aquellas personas que se han visto obligadas a abandonar su país de origen debido al miedo de ser perseguidas por motivos de raza, religión, nacionalidad o ideología
España| Andaluznews 2020
El sábado 20 de junio se celebraro el Día Mundial de los Refugiados. El 4 de diciembre del 2000, la Asamblea General de las Naciones Unidas decidió dedicar la fecha a las personas que habían tenido que huir de sus casas porque en sus países peligraba su vida .
La fecha coincide con la firma de la Convención sobre el Estatuto de los Refugiados del año 1951. Se aprobó después de la Segunda Guerra Mundial para dotar de protección oficial a los refugiados, defender sus derechos y establecer una serie de obligaciones que los países deben cumplir para protegerlos. En el mundo, 145 países han firmado la convención.
Un refugiado puede haber huido de su país por varios motivos. Puede haberse escapado de una guerra o de la amenaza de grupos armados. En algunos países, tener ideas diferentes a aquellos que están en el poder, creer en una determinada religión, también pueden llevar a alguien a tener que huir de su país.
Según datos del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), 79,5 millones de personas han tenido que huir para sobrevivir. Era el número más alto de personas desplazadas registrado por ACNUR hasta la fecha, y casi el doble que hace una década. De ellos, 26 millones son personas refugiadas.
ACNUR también destaca la migración de los venezolanos. Actualmente, Venezuela es el segundo país del mundo con más personas fuera de sus fronteras, 4,5 millones, solo por detrás de los 6,6 millones de Siria, país en el que hay una guerra civil desde 2011.
Los venezolanos se escapan hacia países vecinos a causa de la violencia, la inseguridad y las amenazas, así como por la falta de medicamentos y de servicios estatales en Venezuela.
Además, la pandemia provocada por el nuevo coronavirus SARS-CoV2, causante de la enfermedad Covid-19, ha hecho que la situación de las personas migrantes sea aún más difícil.
LOS REFUGIADOS OLVIDADOS
Para conmemorar este día, durante toda la semana la Fundación Euroárabe y la Universidad de Almería presentan la exposición del fotógrafo jordano-palestino Mustafa Abualthanin han publicado en redes sociales diferentes historias y vivencias de personas refugiadas, bajo el lema Los refugiados olvidados, así como una muestra fotográfica ante la situación mundial y trágica donde el número de migrados, en todas sus dimensiones y estatus, ha superado cotas inimaginables, este fotógrafo se detiene en lo que para él son “los refugiados olvidados”, aquellos palestinos que en 1948 se vieron abocados a dejar su tierra, sus casas… y están asentados al otro lado de Jordán, con la esperanza de poder volver a su tierra.
Un fotoensayo que se compone de 30 fotografías en el que nos narra la vida de estos refugiados palestinos, principalmente de los campos de refugiados al-Nasser y al-Baqaade Jordania, a través de varias generaciones, de sus espacios (público-íntimo), de la cotidianidad del trabajo, las fiestas o sus sentimientos encontrados.
Mustafa Abualthanin pone cara y cotidianidad a la condición de refugiado palestino en esta parte del mundo y justifica el título de esta exposición por el hecho de que estos refugiados llevan con este estatus desde 1948, tanto tiempo así, que el mundo se ha olvidado casi de que son refugiados.
Solicitante de asilo, migrante y refugiado
Aunque normalmente se hable de personas refugiadas de forma general, no todas las personas que migran son refugiadas.
Un migrante es una persona que abandona su país para ir a otro. Puede ser de forma voluntaria o se puede ver forzado a ello por una situación de violencia.
Un refugiado es una persona que abandona su país porque quedarse supone un peligro para su vida. Pueden pedir protección a otro, pero el trámite suele ser largo y complicado.
Durante el tiempo que pasa entre que la persona empieza los trámites para ser reconocida como refugiada y hasta el día que sabe si su solicitud ha sido aceptada o no, la persona es solicitante o demandante de asilo.
Una vez una persona es legalmente reconocida como refugiada, su país de acogida está obligado a darle acceso a una educación, un trabajo, una vivienda y a los servicios sanitarios, además de la documentación necesaria para legalizar su situación. Sin embargo, cada vez más países aplican medidas para dificultar la llegada de migrantes.
No todas las personas que corren peligro en sus casas abandonan su país. La gran mayoría opta por trasladarse a otra región más segura, ya sea porque la violencia no se ha extendido hacia esa parte, porque no tienen recursos o porque no se les permite cruzar las fronteras. Esas personas se conocen como desplazados internos.
El coronavirus, amenaza en los campos de refugiados
Las condiciones de vida en los campos de refugiados son muy difíciles. Allí viven muchas personas y muy juntas, por lo que no se puede mantener la distancia de seguridad. El campo de refugiados de Moria (Grecia), por ejemplo, tiene espacio para 3.000 personas. Sin embargo, allí viven cerca de 20.000.
A veces también es complicado tener acceso a agua potable y no hay las medidas higiénicas necesarias para protegerse del virus. Las malas condiciones de vida y la falta de asistencia sanitaria provocan que la salud de los migrantes que viven allí se vea afectada y les convierta en personas de riesgo ante la Covid-19.