¿Por qué algo que sabe tan bien tiene que ser tan malo para nosotros?
El azúcar es delicioso. Cualquiera que lo niegue está mintiendo. Pero debido a que la vida es injusta, el azúcar, especialmente en grandes cantidades, es realmente malo para la salud. De hecho, una vez que aprendes sobre todas las formas en que el azúcar afecta tu cuerpo, es difícil verlo de la misma manera (a pesar de conocer su sabor celestial).
Entonces, ¿cómo sabes si estás consumiendo demasiado azúcar? Aquí hay ocho alertas que tu cuerpo te envía y que indican que es hora de reducir las cosas dulces.
- Constantemente ansias cosas dulces.
Mientras más azúcar comas, más lo anhelarás. “Más antojos es igual a consumir más azúcar, a cual se convierte en un ciclo vicioso y adictivo” Dijo a SELF el Brooke Alpert, MS, RD, autor de La desintoxicación de azúcar: perder peso, sentirse bien y verse años más joven. Esto no se debe solo a que tus papilas gustativas se hayan adaptado, provocando la necesidad de cada vez más azúcar para obtener ese mismo sabor, sino también por la forma en que el azúcar te otorga mucha energía seguido de un bajón, como una droga real. “Al consumir una dieta alta en azúcares, se produce una respuesta hormonal en el cuerpo que es como una ola, te eleva y luego se desploma provocando que tu cuerpo desea más azúcar”
- Te sientes con fatigado durante todo el día.
Lo que sube debe bajar. Después de que el azúcar causa un pico inicial de insulina y esa sensación “elevada”, causa un colapso inevitable “La energía es más estable cuando el azúcar en la sangre es estable, por lo que cuando consumes demasiada azúcar, los altibajos de tu nivel de azúcar en la sangre conducen a altos y bajos de energía”, dice Alpert. Consumir mucha azúcar también significa que probablemente no estés comiendo suficiente proteína y fibra, ambos importantes nutrientes para un energía sostenida.
- Tu piel no deja de tener granos.
“Algunas personas son sensibles a recibir un pico en la insulina por la ingesta de azúcar, lo que puede desencadenar una cascada hormonal que puede conducir a granos como el acné o la rosácea, dijo a SELF”. Rebecca Kazin, MD, del Washington Institute of Dermatologic Laser Surgery y del departamento de dermatología de Johns Hopkins. Un atracón de azúcar puede reflejarse en pocos días en su cara. Si tu piel es rebelde, Kazin recomienda volver a evaluar su dieta, de lo contrario “puede tratar la piel por otros problemas sin llegar al fondo de lo que realmente está pasando”
- Estas mucho más melancólico de lo normal.
El descenso de azúcar en la sangre que ocurre cuando sales de un nivel alto de azúcar puede causar cambios de humor y hacerte sentir malhumorado. Sin mencionar, que tu energía también se desploma y que solo contribuye a una mala actitud.
- Has estado ganando algo de peso.
El exceso de azúcar es un exceso de calorías, y dado que no tiene proteína o fibra, no te llena (así que sigue comiendolo). También desencadena la liberación de insulina, una hormona que desempeña un papel importante en el aumento de peso. Cuando comemos azúcar, el páncreas libera insulina, que transporta el azúcar a nuestros órganos para que pueda usarse como energía. Cuando te llenas de azúcar, este le dice a tu cuerpo que produzca más insulina -con el tiempo- la producción excesiva puede conducir a la resistencia a la insulina. La resistencia a la insulina significa que nuestros cuerpos no pueden responder adecuadamente a las cantidades normales de insulina y, por lo tanto, no pueden usar el azúcar de la manera correcta. El aumento de peso inicial por comer demasiadas calorías del azúcar se ve agravado por la interrupción de la respuesta normal a la insulina (existe un vínculo entre la resistencia a la insulina y la obesidad). Además, cuando el páncreas funciona demasiado rápido puede desarrollar diabetes.
- Has estado teniendo más caries.
Cuando las bacterias devoran las partículas de comida entre los dientes se produce un ácido que provoca caries dental. Nuestra saliva mantiene un equilibrio saludable de bacterias por sí mismo, pero consumir azúcar puede afectar el pH y deshacerse del ecosistema natural. Esto le da a la bacteria la oportunidad de prosperar y multiplicarse, lo que lleva a las caries.
- Tu cerebro tiende a ser confuso, especialmente después de una comida.
Esta confusión es un síntoma común de la hipoglucemia. Cuando ingieres mucha azúcar, tus niveles de azúcar en la sangre suben y bajan rápidamente en lugar de hacerlo gradualmente. “El control deficiente del nivel de azúcar en la sangre es un riesgo importante para problemas cognitivos y el deterioro”, dice Alpert.
- Nada sabe tan dulce como solía serlo.
“Comer demasiada azúcar básicamente bombardea tu paladar”, dice Alpert. “Este exceso de azúcar causa que aumente la tolerancia al azúcar de tu paladar, por lo que necesitas más y más azúcar para satisfacer ese antojo dulce” Cuando tus papilas gustativas necesitan mucha azúcar para sentir que algo es lo suficientemente dulce, puede ser difícil reducir tu nivel base. Sin embargo, si reduces y sufres al principio, eventualmente reducirás nuevamente tu tolerancia y te contentarás con un mínimo de azúcar. Incluso puedes comenzar a sentir que las cosas son demasiado dulces para ti y- suspiro- y que te sientas más alegre consumiendo azucar con moderación..