A pesar de contar con el 30 por ciento del total del escurrimiento superficial mundial, por lo menos 34 millones de personas no tienen acceso al agua potable en América Latina.
América Latina y España han definido este martes buscar formas de colaboración que mejoren la gestión de las infraestructuras hídricas mediante programas de asistencia técnica, investigación y desarrollo tecnológico.
Este acuerdo fue resultado del seminario «Diálogos del Agua América Latina-España», efectuado en Madrid y organizado por el Banco de Desarrollo de América Latina (CAF) y el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente español.
Para el vicepresidente corporativo de Desarrollo Social del CAF, José Carrera, es necesario tender puentes entre España y América Latina para avanzar en materia de infraestructura hidráulica.
«En un mundo cada vez más interconectado, es necesario crear espacios para intercambiar experiencias con el fin de encontrar soluciones a problemas concretos e impulsar tanto el crecimiento económico como el desarrollo inclusivo», comentó Carrera.
Asimismo, insistió en que la cooperación con España deberá contribuir a que Latinoamérica «gestione más eficientemente sus recursos hídricos» y así «logre potenciar la producción de alimentos, preservar la estabilidad económica y social y garantizar el acceso universal a servicios de agua y saneamiento».
Según la CAF, a pesar de los abundantes recursos naturales con los que cuenta América Latina, todavía 34 millones de personas no tienen acceso al agua potable y 106 millones no disponen de un acceso adecuado a servicios de saneamiento básico.
Por su parte, Karin Kemper, consejera del Banco Mundial, ha apuntado que los «Diálogos del Agua América Latina-España (…) son una oportunidad para fortalecer relaciones tanto con España como con la CAF».
Kemper asegura que aún hay una amplia brecha en la falta de infraestructura que afecta principalmente a los más pobres.
También defendió la importancia del uso conjunto de los recursos de agua subterránea y agua superficial, ya que ello puede «producir importantes ganancias», aunque sean necesarias «mayores inversiones».
La alta funcionaria del Banco Mundial aseguró que Latinoamérica tiene importantes retos que superar para mejorar la «seguridad hídrica, energética y alimentaria».
Kemper adelantó que la estrategia del Banco Mundial para afrontar este desafío se basará en «el agua potable, saneamiento, energía renovable, medio ambiente, riego, gestión integrada de recursos hídricos o cambio climático», entre otras.