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Más de medio centenar de personas han resultado heridas
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Ha ocurrido en el conocido Mercado de San Pablito, en la localidad de Tultepec
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La explosión de un cohete ha provocado una reacción en cadena, según testigos
Al menos 32 personas han fallecido este martes y decenas han resultado heridas en una cadena de explosiones en un mercado de pirotecnia en el municipio mexicano de Tultepec, en el centro del país y cerca de la capital.
El secretario de Gobierno del Estado de México, José Manzur, ha indicado en una rueda de prensa que 26 personas han perdido la vida en el propio mercado y seis más en diversos hospitales, la última de ellas una mujer.
Según sus datos, 18 de los cuerpos han sido identificados, diez de ellos ya han sido entregados a sus familiares y los 14 restantes están aún por identificar, un proceso que puede tardar debido a la gravedad de las quemaduras.
El accidente se ha producido minutos antes de las 15.00 hora local (22.00 hora peninsular española) en el mercado de pirotecnia de San Pablito, muy conocido en México y concurrido en el momento del suceso por las fiestas navideñas.
Las autoridades investigan aún cómo se inició la reacción en cadena que ha reducido el 80% del mercado a escombros. Según los testigos, un cohete prendió y estalló junto a gran cantidad de material pirotécnico. En el momento de la explosión el mercado acumulaba 300 toneladas de productos pirotécnicos, según la prensa mexicana.
Dificultad para la identificación de los cadáveres
Algunos niños con quemaduras en más del 90% de su cuerpo han sido enviados a Galveston, Estados Unidos, para recibir tratamiento, informa Reuters.
El último balance señala como 12 el número de desaparecidos, pero no hay una cifra definitiva debido a la dificultad para identificar a las víctimas por la gravedad de las quemaduras. Los forenses tendrán que recurrir a las pruebas de ADN.
«El humo negro era devastador, en mi coche pude traerme a mi abuela, a mi tío y a uno que no conozco. Esto ha sido terrible», ha relatado a Efe Arturo Solano, que trabaja en la pirotecnia y se encontraba de compras en el mercado.
«La gente lloraba por todos lados y corría desesperada en todas direcciones», ha explicado a Reuters César Carmona, otro testigo.
Federico Juárez también estaba presente en el momento de la deflagración. «Todo el mundo empezó a correr para escapar de los ladrillos y trozos de cemento que caían por todos lados», ha asegurado.