Samsung ha pedido a los propietarios de teléfonos Galaxy Note 7 que apaguen el aparato mientras se aclara por qué algunos terminales de esta serie han ardido de manera espontánea a causa de baterías defectuosas. La petición llega inmediatamente después de que Samsung Electronics anunciase la suspensión global de las ventas y sustituciones de los teléfonos de dicha gama por las igniciones por causas desconocidas. lo que ha provocado que las acciones de la compañía se hayan desplomado más de un 6%.
A primeros de septiembre, Samsung ya pidió a los propietarios de 2,5 millones de teléfonos Galaxy Note 7 que acudieran a las tiendas a sustituir los aparatos tras los informes sobre explosiones de baterías, supuestamente por recalentamiento. Tras sustituir algunos aparatos o baterías, la empresa aseguró que los terminales ya eran seguros.
Sin embargo, los informes de que teléfonos reparados han ardido también aparentemente sin causa, han llevado a la compañía a tomar una decisión drástica: pedir a sus clientes que apaguen los teléfonos hasta nuevo aviso. «Los clientes de Galaxy Note 7 original o de reemplazo deben apagar el aparato y detener su uso», afirma una nota de la firma.
El conglomerado surcoreano comenzó a vender el teléfono el pasado 19 de agosto, pero a principios de septiembre anunció una retirada sin precedentes tras informarse de más de una treintena de casos de igniciones en algunos terminales en diversos países. A la llamada a revisión le siguió a mediados de septiembre la entrega de aparato de reemplazo o sustitución. Pero las noticias de teléfonos nuevos o reparados incendiados en Corea del Sur, Estados Unidos o Taiwán ha llevado a la compañía a pedir a operadoras y minoristas de todo el mundo al cese de las ventas y reemplazos.
El último incidente conocido es el de un hombre de Kentucky que aseguró que se había despertado en una habitación llena de humo en la que ardía su Note 7 reemplazado, suceso que se conoció días después de que un vuelo fuese evacuado en Estados Unidos después de que un terminal comenzara a echar humo en la cabina.
Pero el incidente que ha dado la vuelta al mundo es el grabado en un vídeo colgado en YouTube en el que se ve a una empleada de un Burger King surcoreano que, con unos guantes ignífugos, trata de retirar un Note 7 que echa humo blanco. U otro del diario The Sun que muestra un terminal ardiendo en otro restaurante.
La semana pasada dos de los grandes operadoras de telefonía móvil en Estados Unidos (AT&T y T-Mobile US) dejaron de vender las nuevas unidades del Note 7 -teóricamente no afectadas por la avería- ante los cinco nuevos casos de incendio que se han reportado en ese país. En Europa, donde estaba previsto que las ventas del terminal se retomasen el 28 de octubre, Vodafone y Orange anunciaron este lunes la interrupción de las preventas de los dispositivos.
La retirada de la venta de esta serie de teléfonos de Samsung, por segunda vez en apenas un mes, plantea dudas sobre el control de la calidad de la firma y pone su reputación en un brete. Las acciones de Samsung Electronics cayeron hoy un 6% en la Bolsa de Seúl tras anunciarse la suspensión global de ventas y reemplazos de su teléfono Galaxy Note 7.